Pintarse las uñas es una tarea que todas disfrutamos para lucir unas manos envidiables. Sin embargo, debemos ser conscientes de todos los elementos que conviene utilizar para que nuestras uñas se mantengan sanas y resistentes, ¡si sólo usamos un esmalte de color, nuestras uñas pueden sufrir! Además, correrás el riesgo de que tu manicura se desconche con facilidad. ¿Quieres que tu manicura dure y se vea espectacular? ¡Empieza por usar una buena base y termina aplicando un top coat! Tus manos te lo agradecerán.
Si aún no conocías los beneficios que aportan estos dos productos, ¡atenta, que te va a encantar!
Empieza por una buena base
Para que tus uñas parezcan recién salidas del salón de belleza, es necesario empezar por los cimientos. Antes de aplicar el esmalte de color, recomendamos que apliques una capa transparente. Las bases contribuyen a que tus uñas no sufran de más, ¡inclúyela en tu neceser!
Espera a que se seque bien, y después procede a pintar tus uñas normalmente. La base ayudará a que el color se fije de manera resistente y que el esmalte se adhiera de manera uniforme. Además, estas bases transparentes contribuyen a que tus cutículas se fortifiquen, disminuyendo las posibilidades de que tus uñas se rompan o se descamen.
Acabado impecable con un top coat
Si quieres unos resultados impecables y duraderos, el top coat es tu mejor aliado. ¡No lo confundas con la base, cada uno cumple una función específica! La del top coat, principalmente, es la de sellar tu manicura.
Aplicándolo crearás una fina capa transparente que protegerá tus uñas y, además, aportará brillo al esmalte. Si eres de las que no tiene mucho tiempo para retocar su manicura, con el top coat estarás cubierta, pues ayudará a que tus manos permanezcan impecables durante más tiempo. ¡Apúntatelo!
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